En cuanto colgó el teléfono, el arzobispo Carlos Sánchez se dirigió de inmediato hacia la parroquia San Martín de Porres, la mañana del 15 de julio de 2020. En el templo ya había varios policías y estaban también los hermanos del padre Oscar Juárez. “Pedí permiso para entrar hasta la puerta de la habitación y rezar frente a los restos con los hermanos. Fue un momento muy impactante, terrible realmente”, dijo ayer en el juicio.
El Arzobispo declaró de manera virtual y dedicó la primera parte de su testimonio a resaltar la figura del sacerdote asesinado. Tras sostener que se conocían desde muy jóvenes, afirmó que los seminaristas lo recuerdan como “un hombre de una inteligencia deslumbrante”.
Crimen del padre Juárez: “Automáticamente lo relacioné con la plata”, dijo el hermano de la víctima“Era un hombre de una profunda escucha, que consolaba con sus palabras, animaba y fortalecía, con gestos muy concretos de cercanía con los más necesitados. Muy austero y sensible al dolor ajeno”, lo describió Sánchez.
La defensa, representada por Manuel Pedernera, quiso saber sobre el patrimonio del cura y el Arzobispo fue concreto: “no era un hombre de fortuna, era austero y lo que tenía lo compartía”. Explicó también que los sacerdotes viven de las “ofrendas del pueblo santo de Dios” y que no perciben un sueldo sino una asignación mensual que les permite cubrir sus gastos personales y su sustento.
El abogado que representa a Jorge Leonardo Herrera, quien está acusado de haber asesinado al padre Juárez de 14 puñaladas, estaba interesado en ese aspecto porque la principal teoría del caso es que el crimen tenía como fin el robo de U$S 60.000 que el religioso tenía en su poder. De hecho en la primera jornada del juicio, el lunes, un hermano suyo relató que el cura fue a su casa a pedirle que le guardara ese dinero la noche previa a su muerte.
Crimen del cura Juárez: El tribunal deberá definir quién se quedará con los U$S 60.000Un día después del crimen, la familia Juárez se presentó en el despacho de la ex fiscala Adriana Giannoni y le entregó esa plata. En un primer momento se dijo que eran ahorros de toda la vida del religioso. Pero luego el recientemente fallecido monseñor Alfredo Horacio Zecca aseguró que, después de haber vendido una propiedad del Arzobispado, le había dado al menos U$S 50.000 al padre Juárez para la compra de un equipo de aire acondicionado para el templo. Eso -según dijo- habría sido en 2014 o 2015.
Giannoni no entregó el dinero a ninguna de las partes y dispuso que se los guardara en una caja de seguridad hasta que se definiera a quién pertenecía. Sobre ese punto indagó ayer Pedernera. “¿Usted recuerda o sabe si está registrado de manera formal que durante la gestión de monseñor Zecca se le hizo entrega al padre de Juárez de U$S 50.000 para la instalación de un equipo de aire acondicionado en la iglesia?”, le preguntó a Sánchez.
- Sí, yo me enteré después de la muerte de Oscar, y cuando su hermano entregó el dinero a la Fiscalía, de la administración del obispado me avisaron de este convenio que había hecho monseñor Zecca con el padre Oscar para un futuro beneficio de la parroquia San Martín de Porres. Eso está escrito, protocolizado.
En el juicio se ventilará la trama secreta del crimen del padre Juárez- ¿Esta fue la razón por la que el Arzobispado entiende que ese dinero le pertenece?
- No lo sé, porque eso habría sido en 2014. No sé si el dinero que le entregaron a la fiscal Giannoni es del Arzobispado.
- ¿Y por eso el Arzobispado pidió ser querellante?
- El Arzobispado solicitó ser querellante en la causa no por el dinero, sino por la muerte del padre Oscar.
“Era violento conmigo”
Un momento tenso fue el de la declaración de una hija del legislador Ricardo Bussi y ex novia del imputado. La joven pidió que Herrera no esté presente para poder hablar con mayor tranquilidad, así que este se retiró hacia una sala contigua. “Nos conocimos por redes sociales y tuvimos una relación de cuatro años”, dijo ella, para luego aclarar que ese noviazgo tuvo muchas intermitencias porque él “me era infiel y peleábamos mucho”. También contó que conoció al padre Juárez en la casa de Herrera, ya que su madre, Norma Velárdez, era la secretaria del sacerdote. “La madre de Leo lo invitaba a almorzar o a cenar, tenían una muy buena relación”, apuntó.
El abogado querellante, Juan Andrés Robles, le pidió que explique por qué su relación con Herrera había sido conflictiva. “Yo lo denuncié en 2019 porque un día vino a mi departamento, estaba borracho y muy ofuscado. Como no le abrí, entró por la parte de atrás, se tiró arriba mío y me agarró del cuello; después tomó las llaves de mi camioneta y se fue; la dejó en la Perón y dejó la llave en un quiosquito de ahí. Yo no sabía qué hacer, estaba golpeada y asustada. Llamé a una amiga y ella me acompañó a hacer la denuncia”.
El arzobispo Sánchez confirmó que será testigo en el juicio por el crimen del padre JuárezBussi aclaró que no era la primera vez que su pareja la agredía físicamente. “Hubo muchos episodios de zamarreos, empujones, tiradas de pelo; era violento conmigo”, aseguró.
Cuando la defensa le preguntó por qué oportunamente no ratificó esa denuncia, la joven explicó: “no la ratifiqué porque nunca me llamaron, pero un tiempo después nos encontramos, Leo me pidió perdón y lo perdoné”.
Un testimonio clave: piden que el médico forense constate el estado de salud de Norma Velárdez
Un testimonio de suma importancia para esta causa es el de Norma Velárdez, quien no solo es la madre del imputado sino que se desempeñaba como la secretaria del padre Oscar Juárez. Además, según se comenta, la mujer ayudaba al sacerdote con la administración contable de la parroquia. Pero no hay certezas de que Velárdez podrá declarar en este juicio ya que se encuentra internada en un sanatorio céntrico. Ante esta situación, tanto la Fiscalía como la querella solicitaron que un médico forense constate el estado de salud de la testigo y su imposibilidad para dar testimonio. El tribunal, presidido por Fabián Fradejas, hizo lugar a ese pedido.